En el marco del lanzamiento de la Campaña Quito 35 Años Patrimonio Cultural de la Humanidad, el miércoles 17 de abril a partir de las 10:00 de la mañana, en un acto de inauguración formal, que contó con la presencia de Augusto Barrera, Alcalde del Distrito Metropolitano, además de varias autoridades; se entregó a la comunidad tres áreas que buscan marcar un proceso en el que YAKU crece y se reinventa por y para las personas.
En este sentido,
buscando realizar una reflexión integral
sobre el agua, desplazando su mirada
no solo a las características como
líquido vital y químico, sino también a los aspectos simbólicos, sensoriales y
sociales que nos plantea, se habilitaron en este museo nuevas salas y exposiciones como una
posibilidad de hilar contenidos para
diversos públicos; estimulando nuevas reflexiones en torno al agua como elemento
constituyente de la vida en muchos niveles, desde una puesta en escena de
carácter museológico.
Estos espacios
tienen como antecedente, la gestión llevada a cabo por el Instituto
Metropolitano de Patrimonio, para
construir entre las calles Bolívar y Rocafuerte, unos parqueaderos, que serían otro
punto de acceso clave al Museo del Agua. De esta manera,
desde el equipo de YAKU, se vio oportuno dotar la infraestructura con espacios culturales
de calidad, capaces de impactar positivamente gracias
a sus puestas en escena, actividades educativas y propuestas de uso del tiempo
libre, que apuntan a fortalecer la autoestima del ciudadano en la medida que le permiten reconocerse en el patrimonio
(material e inmaterial) expuesto,
fortaleciendo el “yo puedo” desde actividades participativas y
construcciones conjuntas.
¿En
qué consisten estos espacios?
Parqueaderos: estructurados en 4 niveles, con 191 plazas disponibles, altos
estándares de seguridad y funcionamiento. Se ha planteado un modelo de
“parqueadero habitado” es decir, un espacio que también funcione como área de
formación ciudadana, compuesta por una serie de intervenciones gráficas, que recuerdan
a quienes llegan, el compromiso de convivencia con otras
formas de movilidad.
Achachay,
un cuento de aguas: una experiencia lúdica y de interacción en diversos niveles para
niños menores de cinco años, que permite el desarrollo y fortalecimiento de
destrezas, habilidades, hábitos y valores para
la generación de relaciones
armónicas con el medio ambiente.
Se constituye como un hito en términos de espacios
accesibles para los más pequeños;
por cuanto, generalmente las
ciudades no tienen escenarios para
estas edades, lo que marca exclusiones desde el inicio de la vida.
Sala de vecinos: un espacio específico para el encuentro con nuestros vecinos, fruto del
compromiso con las comunidades aledañas al museo. Una sala donde se propician
los diálogos horizontales y las construcciones colectivas, que fortalecen procesos
formativos entre y para ciudadanos.
Es importante anotar, que en estos
nuevos espacios, se prevé instaurar más
adelante, una sala temporal, que
permita dinamizar procesos educativos no formales en torno al agua; y de igual
manera, en el área de la terraza
-que brinda una magnífica vista de la
ciudad- realizar una puesta en escena donde
la geometría, las imágenes y el color formen un conjunto diseñado, para transportarnos y detonar procesos que nos recuerdan
el universo habitado dentro y fuera
de las aguas, en un entramado de
vida que reclama nuestro compromiso, al cual se lo denominará “Agua
Envolvente”.
Para
Yaku Museo del Agua, los nuevos espacios
pensados desde la evocación, lo perceptivo y la sensibilización, y por su carácter vinculante con diversos
contenidos basados en el agua, permitirán no solo detonar procesos educativos
no formales e informales con respecto a temas de agua, sino procesos formativos
en competencias ciudadanas gracias a
la flexibilidad de la puesta en escena.
Se extiende la invitación a todas las personas para que visiten estos nuevos espacios.
Para
mayor información llamar al 2511100 extensión 102.
